Bea Johnson y su familia se han convertido en los pioneros del “Cero desecho” y desde entonces son una gran inspiración para todo el que busque aligerar su vida y dejar de tener tanto impacto en el planeta.
En el año 2006, Bea Johnson, autora de Zero Waste Home, decidió que ella, su esposo y sus dos hijos debían reducir la cantidad de basura y desecho que producían en un ámbito diario. Bea comenzó por cambiarse a una casa más pequeña, deshacerse del 80-90 por ciento de sus pertenencias, incluyendo un segundo auto, y básicamente cambiar cada aspecto de su vida. Lo mejor de todo es que descubrió que no sólo estaba haciendo un cambio en su estilo de vida y en su impacto en el planeta, sino que también estaba ahorrando mucho dinero al final del día.
Desde entonces no sólo ha implementado un estilo de vida ecológico y simple para ella y su familia, sino que ha educado e inspirado a gente de todo el mundo a hacer lo mismo. Para las compras, que casi siempre son a granel, utiliza bolsas reusables y frascos. Casi toda la ropa de la familia es de segunda mano y la de cada uno cabe dentro de una maleta de mano, lo cual hace que viajar sea mucho más fácil. Cuando la familia se va, renta su casa para que no se desperdicie.
Bea cree que el secreto es, en primer lugar, reducir la cantidad de desecho que se trae a casa. Su lema es “Rehúsa, Reduce, Reúsa, Recicla, Pudre”; e incluso mientras el reciclaje es importante, de acuerdo a Bea debería ser la última opción. Aquí te compartimos algunos tips que ella da para lidiar con el desecho doméstico:
Rehúsa: lucha contra el correo basura y rehúsa los volantes y panfletos.
Desaloja: aligera la carga de cosas en tu casa. Usa una lista cuando vayas de compras para traer a casa menos cosas y crear menos basura con la que lidiar luego.
Recicla: conoce las políticas de reciclaje de tu ciudad, pero piensa en ello como último recurso. Pregúntate acerca de la necesidad y el ciclo de vida de tus compas. Compra principalmente productos a granel y de segunda mano, pero si debes comprar algo nuevo, evita el plástico. La mayoría es enviado alrededor del mundo para ser reciclado y termina en el océano.
Pudre: haz composta de todo lo que puedas. Convierte el basurero de tu cocina en un gran receptáculo de composta. Entre más grande es hay más posibilidades de que lo uses.
El blog de Bea tiene mucho más información al respecto, incluyendo recetas para hacer productos de limpieza y una lista de las cosas que ella utiliza para lograr este ligero y limpio estilo de vida. Si ella pudo hacerlo cualquiera puede, sólo es cuestión de saber cómo. Por suerte para nosotros, el camino está allanado.
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